Volver

Economía Circular en Proyectos Industriales: Del Residuo al Insumo

24/10/2025 · Equipo Eukel
Economía Circular en Proyectos Industriales: Del Residuo al Insumo

La economía circular (EC) representa un cambio de paradigma esencial que busca reemplazar el modelo de producción lineal tradicional ("extraer, producir, desechar") por esquemas regenerativos. En el contexto industrial, esta transición se enfoca en la valorización de desechos para reintroducirlos en el sistema productivo, transformando así un "residuo" en un "insumo".

Este enfoque, conocido como Simbiosis Industrial (SI), se convierte en un catalizador clave para la EC. La SI implica que organizaciones de diferentes sectores cooperen para obtener un beneficio mutuo a través del intercambio de materiales, energía y subproductos, optimizando el uso de recursos y reduciendo la generación de residuos.

1. Mapeo de Corrientes: Conociendo el Flujo de Valor

Para lograr una transición efectiva del residuo al insumo, es fundamental comprender dónde y cómo se generan los flujos de materiales descartados.

El mapeo de corrientes de residuos se define como el seguimiento del flujo de materiales descartados desde su origen hasta su disposición final. Esta herramienta es crucial para:

1. Identificar potencial de valor: Permite detectar la potencialidad de generación de valor agregado a partir de residuos industriales y urbanos.

2. Generar estrategias de negocio: Proporciona los insumos necesarios para generar posibles índices y concebir ideas de negocios basados en dichos residuos.

El mapeo se puede realizar digitalizando información explícita sobre la generación y gestión de residuos, a menudo utilizando Sistemas de Información Geográfica (SIG) y aplicando técnicas de mapeo participativo con actores clave locales.

Por ejemplo, en la Comarca VIRCH-Valdés (Chubut, Argentina), se mapearon corrientes como las bebidas alcohólicas artesanales, la construcción, la industria metal-mecánica, la pesca, la industria textil y el vidrio, identificando puntos de generación, recuperación y destino final.

2. Indicadores de Valorización: Midiendo la Circularidad

La medición es esencial para evaluar la efectividad de las prácticas de economía circular. Los Indicadores de Circularidad (IC) son datos o información que se utilizan para evaluar las características y la intensidad de un hecho o para determinar su evolución futura.

Los IC son útiles para varios actores:

Empresas: Permiten evaluar la efectividad de las estrategias de EC y realizar comparaciones (benchmarking) con otras empresas/industrias.

Gobierno: Pueden servir de base para la asignación de subvenciones, fondos o reducciones de impuestos para aquellas empresas que demuestren mayor avance hacia la EC.

Existen docenas de ICs, pero un aspecto clave para su elección es la disponibilidad de los datos necesarios para calcularlos, lo cual a menudo es bajo debido a temas de confidencialidad y falta de intercambio de información entre investigadores y empresas.

Más allá del valor de mercado tradicional, una valoración integral debe incluir el valor potencial en la reducción de los impactos socioambientales relacionados con los residuos. Esto incluye la mitigación de la saturación de rellenos sanitarios, la reducción de vertederos informales y la disminución de la demanda de servicios ecosistémicos (como la mediación de residuos).

Un ejemplo de IC relevante es el Indicador de potencial de reutilización, que mide hasta qué punto los materiales del producto pueden ser considerados recursos (reutilizables) en lugar de desechos (no reutilizables).

3. La Gestión Formal: Contratos con Gestores Autorizados

La transición hacia un modelo circular requiere de una gestión organizada de los residuos. Las empresas se apoyan en gestores autorizados.

En el caso de las operaciones propias, la generación de residuos es un aspecto relevante, y se establecen procedimientos para garantizar una correcta gestión, priorizando la separación en origen y, por lo tanto, la valorización de los materiales. Los gestores de residuos se eligen primando esta valorización.

Para la revalorización de materiales como subproductos, a menudo se requiere un proceso administrativo formal. Por ejemplo, en Cataluña, para que un residuo (como las arenas de fundición) sea considerado un subproducto y sea gestionado por una empresa receptora, se necesita una solicitud conjunta y una memoria explicativa dirigida a la Agencia de Residuos de Cataluña. Esta memoria detalla el proceso de generación, las características, la cantidad generada, y por parte del receptor, el proceso de uso, el almacenamiento, la materia prima sustituida y el ahorro previsto.

Específicamente en el sector de envases, en España, el Real Decreto de envases y residuos de envases obliga a las empresas a organizar y financiar la gestión de los residuos de sus envases comerciales e industriales. Para cumplir con estas obligaciones, operan los SCRAPs (Sistemas Colectivos de Responsabilidad Ampliada del Productor), entidades como ENVALORA, ECOVIDRIO, PROCIRCULAR y ECOEMBES, que garantizan una cadena de valor para la gestión sostenible y la economía circular de los residuos de envases.

4. Casos Típicos de Simbiosis Industrial

La materialización de la EC se evidencia en proyectos de Simbiosis Industrial (SI) en diversos sectores:

Maderas

En la industria de la fabricación de muebles, la EC busca innovar en la reintegración de residuos de madera en el ciclo productivo. Por ejemplo, en el contexto de una empresa de muebles, los desechos de madera (virutas, recortes) pueden transformarse en nuevos productos o materias primas.

Un caso práctico en Castilla y León (España) mostró la valorización de residuos de madera (aglomerado, pino, residuos de Construcción y Demolición, envases) junto con residuos plásticos para crear nuevas formulaciones de "madera plástica". Estos nuevos materiales sostenibles se utilizaron para fabricar productos como tiradores, fondos de armario y estructuras de paneles fonoabsorbentes, demostrando la capacidad de transformar residuos en insumos valiosos para el sector hábitat.

Metales

La valorización de metales y subproductos metálicos es una práctica común de SI.

Arenas de Fundición: Una empresa como Fundería Condals (Manresa, España), dedicada a la producción de fundición de hierro nodular, genera excedentes de arenas de fundición. Estas arenas son utilizadas por empresas del sector de la construcción (Fiasa Mix y Prebesec) para sustituir la piedra caliza en la fabricación de mortero y hormigón en seco.

Escorias Siderúrgicas: Se han identificado sinergias potenciales a nivel europeo para recuperar elementos metálicos y minerales de los procesos siderúrgicos. Por ejemplo, la recuperación de la escoria de alto horno de fabricación de acero puede utilizarse como insumo en el sector del vidrio para la fabricación de fibra aislante, ahorrando 2,8 millones de toneladas de CO2 equivalente a nivel UE. De igual forma, el Zinc de los hornos de arco eléctrico puede ser recuperado con un alto valor añadido potencial.

Ácido Clorhídrico: Un acuerdo de simbiosis industrial entre DuPont (complejo industrial) y Gonvarri (grupo metalúrgico) permite reutilizar el ácido clorhídrico secundario de DuPont en el proceso productivo de Gonvarri, evitando la neutralización y reduciendo el consumo de recursos de ambas compañías.

Envases

Los envases y embalajes, a menudo hechos de plástico, papel, cartón o vidrio, son un sector prioritario de la EC.

Plásticos Industriales: En el proyecto "Manresa en Simbiosis," la empresa Tecnium generaba desechos plásticos (virutas de polipropileno). Otra empresa, Lutesor, las adquiría y transformaba las virutas directamente en nuevas barras extruidas, que Tecnium luego volvía a comprar. Además, varias industrias se unieron para la gestión conjunta de sus residuos plásticos (por ejemplo, Pirelli, Teknia), agregando 40 toneladas anuales de residuos para su valorización en la fabricación de hormigón u otros productos, convirtiendo un gasto de gestión en materia prima.

Bioplásticos (Lácteos): El proyecto BIALAC en Galicia es un caso real de SI que utiliza suero lácteo (un residuo significativo de la industria láctea) y lodos de depuradoras urbanas como materia prima para producir biopolímeros biodegradables (bioplásticos), que luego se utilizan en la fabricación de materiales de envase, cerrando así el circuito de estos residuos.

--------------------------------------------------------------------------------

Referencias

• CÁTEDRA MERCADONA DE ECONOMÍA CIRCULAR. ESLABON 3 de la NARRATIVA Economía Circular: de la teoría a la práctica.

• CONICET. Economía circular y Servicios ecosistémicos: desarrollo de tecnología social para la valoración integral de la mediación de residuos en el NE de Chubut.

• CEOE CYL. Guía de Buenas Prácticas en Simbiosis Industrial para Polígonos Industriales.

• Faes Farma. Estado de Información No Financiera e Información de Sostenibilidad 2024.

• Scribd. Tarea 1.

• El sector empresarial se congrega junto a todos los SCRAPs de España....

• Estudio de viabilidad del uso de técnicas para la obtención de fuentes de energías alternativas....